Rebelión por la justicia.

Al hilo de lo que está pasando estos días con los refugiados. Son tantos y necesitan tanto que se estremecen las conciencias y enseguida organizamos redes de acogida de esas personas que en su sufrimiento se hacen prójimo-próximo nuestro.

Y la solidaridad empieza a brillar. Y me pregunto: ¿brilla también la justicia?; porque a ver si va a resultar que nos vamos a dedicar a ponerle tiritas a las heridas sin preocuparnos de eliminar la injusticia que las produce y entonces estaremos haciendo un pan como unas tortas o dicho claramente, estaríamos cometiendo un grave error.

No podemos dejar de dar de comer al hambriento y de beber al sediento y posada al peregrino y consolar al exiliado,.., pero hemos de conseguir la justicia de la cual tenemos hambre y sed.

Soy de los convencidos de que no es la justicia ni la libertad las que no guían, sino esos 28 gobiernos de la Unión Europea enzarzados en disputas burocráticas en función de sus intereses electorales (y luego vamos nosotros y los votamos); desmemoriados de la suerte que tuvieron sus compatriotas cuando vivieron situaciones semejantes (caso español 1939); cicateros en la administración del porcentaje de nuestros impuestos que tienen finalidad humanitaria, pero desprendidos a la hora de rescatar los bancos que acumulan nuestros dineros; que ponen puertas al campo (alambradas) por donde sólo van a dejar entrar 40.000 refugiados de momento cuando hay 120.000 controlados; que miran a los exiliados como mano de obra barata…que no reconocen que hay millones de conflictos que estos gobiernos de Europa y Estados Unidos y árabes y sátrapas, y…han creado, unos como agentes principales y otros mirando para otro lado y dejando hacer a esos “monstruos”-señores de la guerra de la que sale la paz, / de la paz sale la riqueza, / de la riqueza el ocio, / del ocio el vicio y…/ del vicio, otra vez la guerra”.(Quevedo).

1.691,97 €No podemos permitirnos que no sean la justicia y la libertad las que no guíen.  Por responsabilidad y humanidad algo tenemos que hacer para que no sea la solidaridad la que nos mueva, sino la justicia y la libertad la que nos rebele.

    Juan P. Gutiérrez García.

    Febrero 2016.