Al lector

“Quienes ignoran lo que ha ocurrido en el tiempo antes de que nacieran, son siempre como niños” (Cicerón) por eso, “debemos saber lo que hemos hecho, aunque no sepamos por qué”.

Debo confesar que lo que me mueve a publicar Páginas  como la que tienes en la mano, apreciado lector, es la constatación de cuánto desconozco de la historia de mi pueblo.

Como mucho ignoro, grande es la motivación que tengo por averiguar datos interesantes de nuestra historia  y darlos a conocer.

Como cronista no interpreto hechos; hago una narración cronológica de tipo enciclopedia que acumula acontecimientos, causas y desarrollo de la historia de nuestro pueblo, de un modo que intento sea bastante aséptico; por eso, casi siempre reproduzco los documentos relacionados con los acontecimientos expuestos para alejarnos objetivamente de la narración subjetiva de los hechos y que sea el lector quien se haga una idea propia, si le es posible.

Pero, en este caso, el lector va a advertir ciertas discordancias entre algunos de los datos que se aportan; son los provenientes de la tradición oral. Por eso, nuestra  ilusión es que vengan nuevos cronistas que con sus nuevas aportaciones documenten cuanto  nosotros traemos siempre corregido y aumentado.