sábado, 5 de diciembre de 2015

Corrompe, que algo queda.


Corrompe, que algo queda


Hubo un tiempo en que España se precipitó en el caos de una guerra civil, hasta la definitiva victoria, año 1939, del general-político que más fríamente supo conducir la lucha: Franco. El precio que la sociedad hubo de pagar por la paz[1] y la recuperación económica fue su propia libertad. Los ciudadanos de la República se convirtieron en súbditos bajo la sombra del poder militar de la Dictadura.


Andando el tiempo, mejoró mucho la economía, pareciendo que se producía un cierto equilibrio entre Estado y sociedad, aunque privada de libertad, ésta última. Pero a medida que mejoraba la economía se rompía el equilibrio entre Sociedad y Estado; entre ambos se interpuso el afán de lucro: la gente y los políticos empezaron a anteponer los intereses de su partido – por muy único que era durante la Dictadura-  y/o personales a los intereses generales; la especulación empezó a vagar por sus respetos y muchos pueblerinos tuvieron que abandonar el mundo rural para marchar a las ciudades a engrosar el proletariado desclasado.
Y murió el Dictador, año 1975, y advino la democracia donde se suponía que la oligarquía no entendería el Estado como una posesión y la política no será un medio para enriquecerse.
Muchos ciudadanos creyeron que aquello del estraperlo, la especulación, lo de “quien tiene padrino se bautiza”,…pasaría  a la historia indeseada, digna de ser olvidada.
Sin embargo, poco a poco la desilusión llegó al ciudadano, máxime al ver que un vicepresidente económico del Gobierno (Rato) era imputado por cinco delitos fiscales (20.07.2015); que un sindicalista (Juan Lanza) tenía dinero “para asar una vaca”[2], pareciendo que hacía cierta aquella aseveración de Catón de que “los que roban a un particular pasan la vida entre esposas y grilletes; los que roban al Estado, entre oro y purpura”; que una jueza considera presuntos prevaricadores a dos expresidentes de una C. A. (Chaves y Griñán, Andalucía)[3], pareciendo que la corrupción estaba institucionalizada: 16 de las 22 modificaciones presupuestariias en el programa “Administración de relaciones laborales fueron aprobadas por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía”[4], …, por más que algunos de los más sonados hayan sido últimamente el “caso Púnica” que ha acabado con la carrera política de Francisco Granados y el “caso Urdangarín y la princesa Elena” que ha podido estar en el origen del fin del reinado del padre, Juan Carlos I o el del propio Rey: “Lo siento mucho. Me he equivocado y no volverá a ocurrir”, pidiendo perdón por un viaje de incógnito a cazar a Botsuana en compañía de su “amiguita”.
Olvidando que esto de la corrupción no es algo nuevo, la política empieza a ser percibida como un medio para enriquecerse; que los escaños que consiguen los partidos les permiten recuperar los cuantiosos gastos tenidos en la carrera electoral; el voto favorable se confunde con el “voto cautivo” de los ciudadanos subsidiados con dinero público[5]; los mítines políticos no son asambleas donde se expone el programa del propio partido, sino una ocasión para airear los defectos del enemigo/adversario; el 47, 1 % de los ciudadanos dicen que la corrupción ocupa uno de los primeros lugares en el ranking de sus preocupaciones[6] y, lo que es peor, la corrupción es denunciada más como una degeneración de la “casta política” (Pablo Iglesias) que como una conducta socialmente practicada.
Y, sin embargo, los protagonistas de la corrupción, además de algunos/muchos políticos y sindicalistas, son: los empresarios que defraudan al erario público (Díaz Ferrán)[7], el absentismo laboral fraudulento, asociado a bajas por Incapacidad Temporal que alcanza el 4,4 % en Servicios, año 2014[8], que supone unos costes de 4.768 millones de euros a la Seguridad Social por prestaciones económicas y de 4.503 millones de euros a las empresas por el abono de la prestación; el fraude laboral que supone el trabajo “sumergido” practicado por 1,8 millones de personas, que generan en torno al 11 % del PIB[9]; el fraude de comprar/vender sin IVA, conducta generalizada entre la población…


Estas tendencias no dejan de producir leyes contra la corrupción que, luego, no sirven para evitarla, sino para para indicar solamente los síntomas, antes que ir a sus raíces (Plan de regeneración democrática, aprobado en Consejo de Ministros, 23.09.2013). Unas veces, es la Junta de Andalucía la que se persona como acusación en el proceso de instrucción que se sigue en el llamado “caso de las facturas falsas” contra presunta financiación ilegal de la UGT en el juzgado número 9 de Sevilla[10], los padres de la Patria andaluza, en este caso, promueven procesos judiciales como estos, que se sustanciarán en sede judicial; ahora es el colectivo “Manos Limpias” quien solicita la imputación del presidente de la Generalitat valencia, Alberto Fabra[11]; otras veces, es el propio partido, IU, el que pide a un alcalde[12] de su formación que dimita al estar imputado por la Justicia o es el PSOE[13] que firma con la organización “Transparencia Internacional España” (TIE) el compromiso de no llevar en sus listas electorales a procesados por corrupción o imputados de haber cometido delitos, tratando así de que la conductas reprobables socialmente no tengan cabida en la vida de los regidores públicos.
Como vemos, ocurre que casi nunca se ponen en marchar los mecanismos anticorrupción por iniciativa popular, sino que las instituciones se mueven para adelantarse a sus adversarios políticos o a impulsos de los que mueven los hilos de la confrontación política.
Y sobreviene la crisis económica de 2008 y, con ella, políticos nuevos que, intentando apoyarse en el pueblo pretenden la regeneración política. Los “Podemos” y los “Ciudadanos” descubren la posibilidad de extender a colectivos alejados de la política el interés por participar en los asuntos del Estado, basándose en que estos están corrompidos, aunque nos temamos que este discurso ideológico, más que para combatir la corrupción, que también, es propaganda y justificación de su acción política.
Y así, a estas alturas, nos encontramos con dos opciones: PP + PSOE partidarios, parece ser, de mantener el estatus quo tradicional y los “Podemos”, los “Unidad Popular-IU”,…que se dirigen al pueblo con pretendidas rupturas populares, aunque no conseguirán, según todas las expectativas, otra cosa que romper el tradicional bipartidismo de la “casta”.
Nuestra ilusión es que esto nunca más provoque tal crispación social que exija de nuevo un político “militar por supuesto”[14], que reconduzca la situación. Y que nunca más el precio que hayamos que pagar por la recuperación de la estabilidad sea la propia libertad de unos ciudadanos que se convertirían de nuevo en súbditos de un poder alcanzado por las botas y las pistolas.
                                               Conquista, 20 noviembre 2015.



[1] Paz.ciencia a aquella paz, le llamábamos algunos.
[2] Libertad digital, 2013.06.04.
[3] La Razón, 18.11.2015.
[4] Resolución judicial de la jueza Núñez, La Razón.es, 18.11.2015.
[5]España es un país excesivamente subvencionado, porque toda esa subvención se utiliza como instrumento cautivo del voto” (Durán i Lleida, 19.05.2010).
[6] Junio 2015.
[7] El 3.12.2012 fue detenido y acusado de alzamiento de bienes y blanqueo de dinero.
[8] IV Informe Adecco sobre Absentismo.
[9] Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), El Mundo, 04.11.2014.
[10] Diario Sur, 22.11.2015.
[11] El País, 30.01.2015,
[12] Pedro del Cura, alcalde en funciones de Rivas (Madrid), que por cierto, se niega a irse. El País, 03.06.2015
[13] El Confidencial, 13.11.2014.
[14] En el asalto del Congreso, 23.02.1981.

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